En 2015, un grupo de padres preocupados por la calidad de las actividades extraescolares a las que asistían nuestros hijos decidimos tomar acción. Queríamos proporcionar una enseñanza de mayor calidad que realmente inspirara y motivara a nuestros hijos. Nos reunimos, compartimos recuerdos de nuestra infancia y hablamos sobre aquellos profesores que nos habían dejado una huella imborrable. Incluso nos pusimos en contacto con algunos de ellos para obtener sus valiosas perspectivas. Este viaje nostálgico nos llevó a una pregunta fundamental: ¿qué nos hubiera gustado aprender a nosotros? Además, sabiendo que los tiempos han cambiado, también consultamos a los niños sobre sus intereses y deseos. Desde el principio, tuvimos claro que queríamos ofrecer una educación y formación personalizada, en un entorno pequeño y familiar donde los niños se sintieran cómodos y fueran tratados con cariño, ya que creemos que con cariño es más sencillo el aprendizaje.

Resultó que la mayoría de nosotros somos profesores, matemáticos, ingenieros e informáticos. Nos dimos cuenta de que nuestra pasión y experiencia residían en las ciencias. Durante nuestra investigación, descubrimos el movimiento STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas) en Estados Unidos, un enfoque educativo que encajaba perfectamente con nuestra visión. Este enfoque promueve el pensamiento crítico, la resolución de problemas y la creatividad a través de proyectos prácticos y colaborativos. Además, nos enfocamos en buscar actividades actuales que no solo sean relevantes en el presente, sino que también preparen a los niños para el futuro.

Nos faltaba un nombre y un estilo distintivo. Consideramos a varias figuras históricas que fueron pioneras en sus tiempos, pero pronto nos dimos cuenta de que Leonardo da Vinci representaba de manera ideal nuestros objetivos. Leonardo fue una de las mentes más brillantes y versátiles de la historia, destacando en múltiples disciplinas y adaptándose a los desafíos de su época con innovación y creatividad. Su enfoque integral hacia el conocimiento y la exploración nos inspiró profundamente. Así nació nuestro nombre: leonardoSTEM.

Nos dimos cuenta de que para mantener esta educación personalizada y de alta calidad, no podíamos convertirnos en una organización grande. En cambio, optamos por un enfoque más pequeño y con un ambiente familiar. Este entorno nos permite conocer mejor a cada estudiante y crear una comunidad educativa donde todos se sientan valorados y apoyados. Además, nos comprometimos a que si algún día hubiera beneficios, estos se reinvertirían en el aprendizaje de nuestros alumnos, asegurando que los recursos siempre se destinen a mejorar su educación.

Desde nuestros inicios, en leonardoSTEM hemos trabajado incansablemente para ofrecer programas educativos que no solo se centran en el aprendizaje de conceptos científicos y tecnológicos, sino también en el desarrollo de habilidades prácticas y emocionales. Creemos firmemente en una educación integral que fomente tanto el intelecto como el carácter. Nuestros talleres y actividades están diseñados para ser interactivos, divertidos y desafiantes, ayudando a los niños a desarrollar un amor por el aprendizaje que durará toda la vida.

Estamos comprometidos con la excelencia educativa y seguimos evolucionando para adaptarnos a las necesidades cambiantes de nuestros estudiantes. En leonardoSTEM, no solo preparamos a los niños para el futuro, sino que también les enseñamos a soñar en grande y a tener la confianza para convertir esos sueños en realidad.

Scroll al inicio